Temporada 1986 del Campeonato Mundial de Rally

En cuanto al campeonato de constructores, Peugeot se llevó la corona, tras una dura lucha con Lancia, si bien los resultados deportivos casi quedaron en segundo plano debido a los terribles acontecimientos que ese año, dieron en un cambio radical del campeonato del mundo.

Los grupo B que habían nacido bajo unas reglas demasiado permisivas, y al postre poco seguras, fueron víctimas de sí mismos, y tras tres años en competición, el fin de estos fue tajante.

Ese año, hasta seis marcas se inscribieron en el certamen, aunque tan solo en las cuatro primeras citas estuvieran presentes, puesto que a partir del Rally de Córcega solo Peugeot y Lancia completaron el calendario.

Un rotura en el motor del Peugeot 205 T16 de Salonen acabó con las esperanzas del finlandés que no tuvo más remedio que abandonar, y tras él lo hizo Toivonen también por una avería mecánica.

Mientras que en Europa el Toyota Celica era incapaz de lograr un podio, en la prueba africana no tenía rival.

Este hecho provocó que la FIA cancelara los grupo B para el año siguiente además de la retirada del rally del equipo Lancia al completo en señal de duelo, y posteriormente los equipo Ford, Citroën y Audi abandonaron sus programas dejando solos a Lancia y Peugeot en la lucha por el título.

[4]​ A falta de solo tres rallyes, el líder del campeonato era Kankkunen que sacaba una ventaja de 20 puntos sobre Alén al que solo le valía en ganar en la siguiente prueba: San Remo, donde el escándalo salpicó la prueba.

En la primera etapa Zanussi y Saby dominaron la prueba, mientras que Alén se retrasaba.

Aunque este dispositivo había sido retirado, debido a la prohibición de la FIA, los soportes no, motivo por el cual fueron excluidos.

Kankkunen reconoció el mérito de Alén, al que sin embargo, la alegría le duró poco.

Parque cerrado del Rally de Monte Carlo .
Kankkunen en el Rally de San Remo . La anulación de los resultados de la prueba italiana le valió al finlandés el título de pilotos.