Templo Nacional de Santa Teresa de Jesús y Convento de los Padres Carmelitas Descalzos

Los carmelitas descalzos se asentaron por primera vez en Madrid en 1586 en el convento de San Hermenegildo.

Este terminó por ocupar una gran manzana y, en 1605, se inauguró una nueva iglesia conventual.

Finalmente se trasladaron a la plaza de España, al solar situado entre las calles Irún y Cadarso.

En la actualidad, el convento y la iglesia pertenecen a la orden de carmelitas descalzos.

El mencionado arquitecto concibió un edificio ecléctico en el que se mezclan las corrientes medievales traducidas a un lenguaje cercano al modernismo.

Aspecto del interior del templo.