Ante la censura impuesta a los medios de comunicación por la dictadura, un grupo de periodistas ligados a la revista Análisis decidió captar acontecimientos relevantes mediante un enfoque no-oficialista, y basado en testimonios de protagonistas y testigos.
Por ello tuvo un carácter ilegal, lo que se expresaba al inicio de cada noticiero con la frase «Prohibida su difusión pública en Chile».
Estos vídeos, grabados en cintas VHS, eran distribuidos en la clandestinidad a diversos organismos de oposición a Pinochet, y eran financiados en gran parte por ONGs europeas.
Fundador y creador Teleanalisis Edición y sonorización El registro audiovisual de Teleanálisis, junto con otros archivos de organismos pro derechos humanos chilenos, fueron declarados en 2003 parte del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO.
[3] En 2009 la corporación donó el material al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, inaugurado en 2010.