La tela es un instrumento volátil que le permite a los bailarines aéreos llevar a cabo una gran variedad de posturas y movimientos acrobáticos a diversas alturas, en donde se envuelven, suspenden y dejan caer La tela aérea se distingue por ser un arte multidisciplinario que incorpora y transforma varias disciplinas artísticas, deportivas y acrobáticas; en donde se complementan la danza contemporánea con artes circenses, acrobacias, teatro y ballet, con la ayuda de diferentes aparatos que permiten realizar movimientos tanto en el aire como en el piso[1].
Combinando el atletismo y la expresión creativa, el baile aéreo proporciona un ejercicio de cuerpo completo.
En términos deportivos la danza aérea en telas conlleva una gran cantidad de ejercicio físico, por lo que puede tener un impacto positivo en la fuerza, condición física, flexibilidad, resistencia y destreza de quien lo practica[2].
Es una disciplina incluyente en donde no hay requisitos como edad, condición física previa, género o tamaño para poder disfrutar de ella[3].
Al realizar acrobacias en tela, en contra de la gravedad, es posible conseguir un gran dominio del cuerpo, que permite el acróbata pueda permanecer en suspensión aérea y así lograr amarres, enganches, formas, piruetas, coreografías y secuencias, ya sea de manera grupal o individual.