[12] En los años siguientes, los relojes inteligentes han empezado a ser fabricados por grandes compañías como el Galaxy Gear de Samsung (2013) y el Apple Watch (2015).
Los cascos de realidad virtual han sido producidos por diferentes compañías para computadoras, consolas y dispositivos móviles.
[23] En adición a las aplicaciones comerciales, la tecnología vestible está siendo investigada y desarrollada para múltiples usos.
Esta tecnología aún no logra diferenciar las necesidades de un paciente en específico, solo pueden recolectar datos.
La influencia de estas invenciones son vistas principalmente en la industria de los videojuegos como Oculus Rift, HTC Vive y Google Daydream que aspira a crear experiencias más inmersivas al simular vivencias en primera persona.
son gafas que graban desde la perspectiva del usuario y las conectan con un dispositivo móvil para postear videos en Snapchat[31] La creación del primer casco de realidad virtual puede ser acreditado al cinematógrafo Morton Heilig, que creó un dispositivo llamado Sensorama en 1962.
En el 2016 Sony presentó su primer dispositivo de realidad virtual portable llamado proyecto Morpheus[33] que luego pasó a ser conocido como PlayStation VR en 2018.
Toda la ropa tiene funciones sociales, psicológicas y físicas; sin embargo con el uso de la tecnología esto puede ser amplificado.
Por ejemplo, los textiles inteligentes tiene un contacto directo con el usuario por lo que permite sensar sus movimientos, esto ayuda a abordar asuntos como la privacidad, comunicación y bienestar.
[4] El proyecto Jacquard pertenece a Google y está liderado por Iván Poupyrev, que ha combinado ropa con tecnología.
[37] Los textiles inteligentes y la impresión 3D se han incorporado a la alta costura por la diseñadora Iris Van Herpen.
Ella es la primera diseñadora en usar impresión 3D, una tecnología para hacer prototipado rápido, en la industria de moda.