El término tecnocracia significa literalmente «gobierno de los técnicos» y se deriva de los vocablos griegos τέχνη (tékhnē, «arte, técnica») y κράτος (krátos, «poder, dominio, gobierno»).
[1][2] Diversos tecnócratas han identificado su postura con el uso del método científico para resolver los problemas de la sociedad.
[1] Por los mismos derroteros circula otro filósofo y sociólogo francés, Auguste Comte (1798-1857).
«En la mentalidad tecnocrática —sintetiza Claudio Finzi— racionalidad y "verdad" están indisolublemente unidas, según un esquema reconocido casi universalmente en el pensamiento contemporáneo, en el que además la racionalidad está fundada sobre elementos meramente cuantitativos, postergando al mundo de lo irracional, y por lo tanto de lo lamentable por definición, todo aquello que no sea cuantificable.
[4] Los dirigentes del Partido Comunista Chino solían ser en su mayoría ingenieros profesionales.
[10] El informe sugiere que este sistema, que eleva al Parlamento Europeo a un órgano de veto y enmienda, estaba "originariamente arraigado en la desconfianza del proceso político en la Europa de posguerra".
[15] [16] En diciembre de 2013, en el marco del diálogo nacional facilitado por el Cuarteto para el Diálogo Nacional Tunecino, los partidos políticos de Túnez acordaron instaurar un Gobierno tecnócrata dirigido por Mehdi Jomaa.
El artículo "Tecnócratas: Mentes como máquinas"[15] afirma que Singapur es quizá el mejor anuncio de la tecnocracia: los componentes políticos y expertos del sistema de gobierno allí parecen haberse fusionado por completo.
Debido a sus percepciones de la demanda del mercado, los directivos de las empresas en las que trabajan los ingenieros, preocupados por los beneficios y sin conocimientos técnicos, suelen imponer límites a los proyectos que los ingenieros desean emprender.
Como consecuencia, el ingeniero pierde el control sobre los proyectos y debe revisar continuamente los planes.
La palabra tecnocracia también se ha utilizado para indicar cualquier tipo de gestión o administración por expertos especializados ('tecnócratas') en cualquier campo, no solo la ciencia física, y el adjetivo 'tecnocrática' se ha utilizado para describir a los gobiernos que incluyan profesionales no electos a nivel ministerial.