[1] Consta de ciento dieciocho discursos que abordan gran cantidad de diversas materias:[b] filología, física, matemática, ciencias naturales, medicina, astronomía, geografía, economía, derecho, religión, historia, política, filosofía, literatura, etcétera.Fue una de las obras más divulgadas y polémicas del siglo XVIII d. C. español, alcanzando la astronómica cifra de más de 600.000 ejemplares vendidos, y siendo traducida,[c] casi siempre parcialmente, al inglés,[d] francés,[2] italiano,[3] alemán,[4] portugués,[5] y recientemente al serbio.[6] El objetivo de Feijoo venía enunciado en el título, al pretender corregir viejas supersticiones, prejuicios y costumbres, cuestión que ya habían realizado autores europeos como Thomas Browne en Inglaterra y Christian Thomasius en Alemania.Feijoo aparece como una figura defensora del método experimental en ciencia, se muestra moderadamente escéptico en asuntos relativos a la hagiografía, aunque sin plantearse dudas sobre el dogma católico,[e] y destaca, en general, por su notable, aunque para algunos, superficial erudición,[f] en el estudio de cuestiones literarias, estéticas y filológicas.Fernando VI llegó a nombrarle Consejero del reino (no obstante que Feijoo siempre se negó a permanecer en la corte), y fue hombre generalmente conocido en el mundo cultural europeo de su siglo.