Teatro campesino se llama tanto al modelo teatral como al grupo de teatro callejero que, nacido en 1965 como guerrilla pacífica en la huelga de agricultores mexicanos en California, evolucionó a partir de 1970 hacia planteamientos profesionales y contenidos religiosos, nacionalistas y político-humanitarios.
[nota 2] Váldez describe su puesta en escena con estas palabras: El Teatro campesino actuó durante dos años en los caminos, mítines sindicales, e incluso giras por ciudades del Oeste y Sudoeste de Estados Unidos, y el dinero ganado se lo daban al Sindicato.
[4] Con la victoria de los huelguistas, el objetivo del teatro campesino se dirigió a otros conflictos: el racismo, la guerra de Vietnam, la discriminación de la mujer en la sociedad machista, y, en un plano entre la mística ancestral y la poética filosófica, Valdez construyó su propia lectura del conflicto entre mito y religión.
El dirigente chicano César Chávez los ha descrito como "interesantes y chistosos, representan la vida del campesino".
Para otro analista teatral, Frank Jotterand, el principal objetivo del teatro campesino es "la necesidad de que las minorías puedan acceder a la libertad económica sin violencia".