Festival de Teatro de Nancy

También sin conciencia de ello, iba produciéndose un "silencio denso y comunicativo".

Ricard Salvat, en sus crónicas recuerdo como uno de los más emotivos, el titulado Un hombre dice adiós a su madre.

En 1969, el mexicano Luís Váldez llevó a Nancy los Actos (sketches medio improvisados salpicados de humor negro).

Sus maestros en moderna dramaturgia habían sido Peter Schumann, la San Francisco Mime Troupe y las técnicas tradicionales de la Commedia dell'Arte.

Sus montajes de silencio, terror psíquico y reflexión transgresora, en obras como La mirada del sordo (que llegaron a alcanzar en Nancy las siete horas y media de duración), marcaron un sendero en la dramaturgia del siglo XX que el tiempo convertiría en autovía.

Será difícil borrar de la memoria, para todos los que lo conocieron en escena, su mimo impasible, su mirar petrificado, hipnótico.

El objetivo de recuperar su antiguo rango internacional no ha podido superar el verso manriqueño cualquier tiempo pasado fue mejor.