Se han apuntado varias causas que logran explicarlas con mayor o menor fortuna.En cambio, no entrarían los dinosaurios y otros arcosaurios por ser víctimas de extinciones masivas o haber dejado descendientes como las aves.[1] Según Alan Charing (1985, p. 175 y siguientes) esto supondría que cualquier especia pasada se ha extinguido, excepto los llamados fósiles vivientes.Sin embargo, las verdaderas extinciones son las que no dejan ningún tipo de descendencia, las llamadas terminales, siguiendo siempre a Charing (1985, p. 175 y siguientes).[5] Sería el caso de varios árboles africanos, condenados a extinguirse porque han muerto todas las aves que comían sus semillas y después las excretaban añadiendo proteínas imprescindibles para su germinación.Dicha salsa es ahora irreproducible por estar elaborada con las vísceras de un pescado extinto, según Kurlansky (2003).Pero autores Charing (1985) o Horner y Gorman (2009) han criticado esta idea por considerarla un error ya que muchas especies extintas han vivido sin evoluciones destacables durante mucho más tiempo que otras consideradas ahora como más exitosas.Se ha conseguido algo parecido a la original con cruces recesivos, pero no deja de ser una aproximación.
Reconstrucción de un
dodo
, tenido durante años como un ejemplo de animal poco exitoso y merecedor de su desaparición.