Una extinción terminal es aquella en la que todos los miembros de una o más especies mueren sin dejar ninguna descendencia, distinguiéndose de la extinción filética donde la especie como tal desaparece después de haber dejado una o varias especies descendientes, pero diferenciadas.
[1] Las extinciones terminales se dividen en dos clases: La primera, la extinción de fondo, constituye un proceso constante dentro de la evolución natural que no parece detenerse nunca y puede ser debido a diferentes causas.
[3] Puede provocar una extinción en cadena si otras especies están muy especializadas en vivir de ella o con ella; pero generalmente la Naturaleza encuentra con facilidad otra que ocupe su nicho ecológico.
La extinción masiva, por su parte, resulta muy diferente y más interesante.
[2] La paleontología solía dar varias causas para las extinciones terminales según los datos disponibles.