Para poderla arriar se recurre a dos grandes barras que pueden llegar a pesar 50 kg que, una vez aparejado el cerco, se usan para apretar dicho cerco y capturar la pesca.Su uso está indicado sobre todo para peces de tamaño no muy grande, como la sardina, el jurel o el boquerón.[2] El golfo de Cádiz fue el lugar pionero en España donde se usaría la tarrafa en torno a 1888, concretamente fue Juan Martín Cabet quien la introdujo en Isla Cristina para su propia flota.[3] En Galicia entraría algo después, hacia 1902 El papel destacado de Ayamonte en el desarrollo pesquero en general, e industrial de salazones y conservero, viene demostrado en 1848 y 1885 cuando se abren en Ayamonte la primera fábrica de salazón y la primera conservera del Golfo de Cádiz, a la vez que se utiliza por primera vez en esta zona la tarrafa: “El arte galeón fue sustituido por otro más perfecto que permitía hacer los lances en mayores profundidades que el peralto de sus redes, disponiendo éstas, una forma de saco cerrado por abajo y por sus bandas.Este arte fue la “Tarrafa”, en su origen importado de los Estados Unidos a … Ayamonte por los Sres.