También hay que citar a Juan Abad Díaz, "Chilares", nacido en 1868 en el barrio almeriense de Zapillo.
Más tarde, la influencia de los bailaores interpretando el taranto como baile extendió su popularidad.
Se considera a Carmen Amaya la madre del taranto como baile, hacia los años 40.
[3][4] Un hecho que influiría mucho en la reafirmación y en la divulgación del taranto fue que en 1904 escribiera el montillano Guillermo Nuñez de Prado (1874 - 1915)[5] la más famosa copla tarantera que más tarde cantaría y grabaría Manuel Torre: "Ese muchacho / Son las tres de la mañana / ¿Dónde estará ese muchacho?
También se intercambiaron influjos con Jaén y las tierras de Linares y La Carolina, donde las gentes de las minas y los taranteros almerienses se codean con cantaores jiennenses tan importantes e influyentes como Basilio, "El Tonto Linares", Los Heredia, "El Bacalao", Luis Soriano y "El Cabrerillo", teniendo como nexo de unión el ferrocarril minero Almería-Linares.