[2] Los síntomas respiratorios por lo general resuelven por sí solos al cabo de 3 a 4 días después del nacimiento.
[3] El temor al desarrollo de policitemia, hiperbilirrubinemia y la taquipnea transitoria del recién nacido son algunas de las razones por la que muchos facultativos, especialmente en el hemisferio occidental, deciden pinzar el cordón umbilical en los primeros segundos después del nacimiento.
[2] Es posible que ciertas hormonas contribuyan con este proceso horas antes del nacimiento.
El tratamiento consiste en proporcionar una cantidad suficiente de oxígeno a todo recién nacido con dificultad respiratoria.
Si no mejora, se suele emplear un CPAP: presión continua de aire a presión, o en casos graves, ventilación mecánica después de la anterior intubación del paciente.