Tanegashima (arcabuz)

El espadero (Yaita) no tuvo muchos problemas con la mayor parte del arma pero "perforar el cañón helicoidalmente para que el perno (bisen) pueda ser enroscado" era un gran problema, ya que esta "técnica aparentemente era desconocida en Japón hasta ese momento".

[7]​ Numerosas familias antiguas y aristocráticas despreciaron estas armas al principio por considerarlas impropias de un samurái.

Pero no tardaron en cambiar de opinión, o bien en ser aniquiladas por otros clanes menos idealistas.

Algunas otras familias sin esos vínculos con los Ashikaga tuvieron que recurrir a diversas estratagemas para hacerse con ellas.

Gracias al talento de estos herreros, pronto fabricaron cañones de acero mediante la técnica del enrollado y un grupo de éstos, los Kunitomo, se las ingenió para idear un proceso en el que podría introducirse lentamente un tornillo en un cañón al rojo vivo para preparar el estriado, proceso muy importante y complicado que aumentaba mucho la eficacia y precisión del arma.

El estriado ya era una tarea extraordinariamente difícil para los herreros europeos de principio del siglo XVI, y este método japonés de introducir un tornillo no parece haber sido común en Inglaterra hasta 1635.

Los japoneses prefirieron los arcabuces con culatas curvas e intentaron mejorar la precisión del disparo más que elevar la velocidad de fuego.

-Los arcabuces alcanzaron la paridad con los arcos, pero solo empezaron a ser un arma eficaz cuando los tiradores se organizaron en grupos cohesionados, un proceso que no comenzó hasta la década de 1570.

Y ya hacia 1600 sustituyeron casi completamente a los arcos, infligiendo el 80% de heridas en las escaramuzas.

-El arcabuz es más eficiente cuando se dispara en andanadas cerradas, cargando y disparando por filas (habitualmente tres).

En algunos tratados (Inatomi), aparecen dibujos explicativos de la forma en que los jinetes deben utilizar el bajou-zutsu.

La mayor parte de Japón estaba involucrada en guerras internas durante el período Sengoku (1467-1603), ya que los señores feudales luchaban por la supremacía.

[16]​ La derrota del poderoso clan Takeda trajo cambios permanentes a las tácticas de batalla.

[17]​ Fueron sumamente exitosos al inicio y lograron capturar Seúl apenas 18 días después de desembarcar en Busan.

Con frecuencia, la espada era simplemente el arma más práctica en los pequeños conflictos promedio del período Edo.

El último empleo en Japón de armaduras y armas tradicionales samurái, incluyendo los tanegashima, fue durante la Rebelión Satsuma (1877), cuando el recientemente establecido Ejército Imperial Japonés del gobierno Meiji acabó con los últimos samurái y su resistencia a la modernización.

Infantería japonesa ( ashigaru ) disparando sus tanegashima (arcabuces) durante una práctica de tiro nocturno, empleando sogas para mantener una adecuada elevación de disparo.
Ashigaru (infateristas) disparando arcabuces ( tanegashima ) a cubierto de escudos ( tate ).
Tres tanegashima del período Edo.
Antigua pistola de mecha japonesa.
Recreadores históricos armados con tanegashima en Japón.