Es la mayor obra de ingeniería civil que se ha llevado a cabo en España hasta el momento.El diseño se ha realizado para que los trenes que lo recorran puedan alcanzar altas velocidades sin comprometer con ello la infraestructura.Su construcción es así mismo fundamental para las comunicaciones ferroviarias de las regiones de la cornisa cantábrica y Galicia, dado que por él pasará el corredor que comunicará mediante trenes de alta velocidad (TAV) Madrid con dicha comunidad autónoma, Asturias, Cantabria, el País Vasco y, finalmente, la conexión con el suroeste francés.Tanto el trazado como su construcción fueron muy contestados por los afectados[cita requerida] y supusieron un importante movimiento vecinal en torno a la denominada Plataforma contra el TAV bajo el eslogan "Tren sí, pero no así".Se presentó un importante número de alegaciones a su trazado por su impacto ambiental y paisajístico,[cita requerida] ya que se consideraba que alteraba significativamente un paisaje entre el cerro de San Pedro y la entrada al túnel que hasta ese momento había conseguido mantenerse en buenas condiciones ambientales.