El té turco se denomina çay, y se puede considerar una forma de té negro, se produce principalmente al este de la costa del Mar Negro, en el que el clima húmedo debido a las grandes precipitaciones proporcionan un ambiente muy adecuado para un suelo fértil.
El agua es llevada a ebullición en la vasija inferior y alguna parte del agua se emplea para llenar la tetera superior que contiene varias cucharillas de té.
Cuando es servido, el agua sobrante se emplea para diluir el té de cada taza si lo desea el consumidor, de esta forma se puede elegir entre té fuerte koyu (oscuro) o ligero açık.
Allí donde se vaya en Turquía se ofrecerá té o café como símbolo de amistad y hospitalidad y por esta razón aparece servido en las casas, en los bazares y los restaurantes, antes o después de las comidas.
El té turco está lleno de sabor y es muy fuerte de aroma, demasiado fuerte para ser servido en tazas de gran capacidad y por esta razón se sirve en vasos pequeños de cristal, sin llegar a llenarse para que el servido pueda tomar la taza por los extremos sin quemarse los dedos, debido a que se sirve siempre extremadamente caliente.