Tártaros de Rumania

Gracias a las fuentes árabes, se sabe que a finales del siglo XIII y principios del siglo XIV algunos descendientes de la Horda de Nogái se asentaron en Isaccea.

En los siglos XIV y XV el Imperio otomano colonizó Dobruja con nogayos de Budzhak.

Hacia finales del siglo XVI, aproximadamente 30.000 tártaros nogayos de Budzhak fueron traídos a Dobruja.

Una vez en Dobruja, la mayor parte se asentó en las áreas que rodean Medgidia, Babadag, Constanza, Tulcea, Silistra, Beştepe o Varna y comenzaron a crear pueblos llamados en honor de su patria abandonada como Şirin, Yayla, Akmecit, Yalta, Kefe o Beybucak.[¿cuándo?]

Los tártaros, junto con los albaneses, sirvieron como basi-bozuk (mercenarios), tenidos en alta estima por los otomanos, por lo que recibieron privilegios especiales en materia fiscal.

Las razones para la emigración eran muchas: en 1883, el gobierno rumano aprobó leyes que imponían el servicio militar obligatorio para todos los ciudadanos rumanos, incluyendo a los tártaros, a quienes preocupaba que luchar en un ejército cristiano fuese en contra de su identidad musulmana.

Durante este periodo, la comunidad en Dobruja estaba liderada por Mustecip Hacı Fazıl (que más tarde tomaría el apellido Ulkusal).

Los tártaros eran relativamente libres para organizarse políticamente y para publicar revistas basadas en ideas nacionalistas.

Durante la Segunda Guerra Mundial muchos tártaros huyeron de Crimea y se refugiaron con familias Crimeas en Dobruja, que posteriormente serían severamente castigadas por la Rumanía Comunista.

En 1940, Dobruja meridional fue entregado a Bulgaria y sobre 1977 un número estimado de 23.000 tártaros vivía en Rumanía.

Los nogayos integrados en la población tártara no se contabilizan por separado en los censos de Rumanía.

Distribución de los tártaros en Rumanía (censo de 2002)
Nacionalidades en la zona norte de Dobruja a principios del siglo XX , con los tártaros señalados en amarillo