Sylvie Kinigi
En la estrategia del presidente Ndadaye estaba formar un gobierno representado por las dos principales etnias de Burundi y desarrollar una política que no fuera rupturista.Su cargo se vio reforzado cuando Pierre Buyoya y Jean Baptiste Bagaza, expresidentes militares, dieron su apoyo al gobierno.En enero de 1994, el parlamento eligió a Cyprien Ntaryamira para asumir la presidencia durante el periodo que hubiera tenido que asumir la presidencia Ndadaye.Tras recibir numerosas críticas, ataques y amenazas, Kinigi abandonó el país.Kinigi retornó a su trabajo en la gestión bancaria siendo la número dos del Banco Comercial de Burundi (Bancobu).Posteriormente inició una carrera profesional internacional primero en la UNESCO en París, después en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo siendo representante en Guinea Ecuatorial,[5] Camerún y Senegal.[1] Hasta 2005 ninguna mujer estuvo en primera línea de gobierno en Burundi.[6] En 2014 en una entrevista defendía la necesidad de reforzar el pluralismo político que considera «un proceso irreversible» denunciando el miedo de la población y el aumento de la intolerancia entre las formaciones políticas en situación similar al periodo que ella vivió como primera ministra entre 1993 y 1994.