Sylvia Rivera

Su abuela nunca aceptó su identidad que ya con ocho años daba a conocer[1]​ .

Esa noche, Sylvia Rivera junto a otras mujeres trans como su amiga Marsha P. Johnson y drag queens, encabezaron los reclamos frente a la policía, que se continuaron, al día siguiente, en la que fue la primera marcha del orgullo gay.

Se comentó que fue una de las primeras en lanzar una botella a la policía, comenzando así los disturbios[3]​.

Rivera volvió a Nueva York, pero sin poder encontrar una casa donde vivir, tuvo que dormir en la calle.

La continua discriminación del colectivo por su identidad transexual junto al abuso de drogas, hizo que Sylvia Rivera intentara suicidarse en 1995 tirándose al río donde una vez fue encontrada su amiga Marsha P. Johnson.

Además, al recordar su vida como niña en las calles, siguió siendo una apasionada defensora de la juventud queer.

[9]​ En 2005, la intersección de las calles Christopher y Hudson fue renombrada "Sylvia Rivera Way" en su honor.

La intersección se encuentra en Greenwich Village, barrio en el cual Rivera comenzó su activismo y a unas pocas cuadras del Stonewall Inn.

Rivera Way en Nueva York.