Considerado como un remake adolescente de Atracción fatal, está protagonizado por Jesse Bradford, Erika Christensen y Shiri Appleby.
Culpable por engañar a su novia, le pide máxima discreción y que la relación entre ambos sea de amistad.
No obstante, también empieza a salir con Josh (Clayne Crawford), amigo y compañero de equipo con el que quiere darle celos, sin embargo, un lapsus delata sus verdaderas intenciones y mata a su nuevo novio tras que este corta con ella.
Mientras Ben entrena, la joven arroja el cuerpo a la piscina y este es acusado del asesinato de su compañero.
No obstante, cuando llega a Nueva York, descubre que está postrado y entubado en una camilla de un hospital.
[1] La más crítica fue Variety, cuyo crítico describió la producción como «escalofriante, pero sin dejar helado al espectador, de hecho, hasta la piscina estaba tibia», y añadió: «Puesto que el propietario del producto no tira su propia basura, no puedo decir que sea una película recomendable».