], cuyo significado original es 'falta o equivocación cometida por descuido')[1] alude a todo error o equivocación involuntaria de una persona, en tal sentido también se suele hablar de acto fallido.
[2] Durante una retransmisión en vivo por televisión o radio, por ejemplo, los hablantes no profesionales e incluso los locutores habituados cometen a menudo errores del habla porque tienen mucho estrés.
En rigor la cuestión de los lapsus abarca a casi toda actividad humana en la que participan las funciones psíquicas superiores (principalmente —aunque no únicamente— aquellas en las que se encuentran involucradas las áreas subcorticales y basales, en las cuales se mantiene la memoria humana, y las áreas corticales de síntesis en el lóbulo frontal).
Lo reprimido consiste principalmente en un deseo desplazado o expulsado desde la consciencia hacia el sistema inconsciente por imperativos morales (en este caso ha sido el superyó la instancia que ha mantenido reprimido al deseo en lo inconsciente).
Por otra parte, un elemento facilitador de lapsus está dado en las semejanzas (visuales, acústicas, etc.), ya sea produciendo una inhibición del tipo olvido (es el famoso caso de lapsus memoriae en el cual Freud no puede recordar el nombre de un pintor italiano —Signorelli— confundiendo a Botticelli con Boltraffio, ya que recordar a Signorelli le remitía a Boltraffio y esto le llevaba a evocar la muerte) ya sea provocando una expresión errónea.