Abandonó la enseñanza en 1920 para dedicarse por completo a los estudios bibliotecarios e impulsó el desarrollo de la Documentación como disciplina.
Sus teorías la agrupan junto a autores como Edith Ditmas, Herbert Coblans, Mortimer Taube o Erich Pietsch.
Suzanne Briet, al igual que Paul Otlet, sugería la posibilidad de contemplar el documento como un objeto con una única finalidad específica: la informativa, aunque restringiendo tal finalidad a la reconstrucción o prueba de un fenómeno físico o intelectual.
Para Briet, la información científica ha prosperado en la investigación técnica en sentido más estricto por la renovación casi constante de los documentos que opera en estos medios; mientras en las humanidades, por el contrario, la documentación procede por acumulación y aparece como conservadora y tradicional.
6º La Documentación ayuda a evitar una excesiva especialización e incentiva la interdisciplinaridad.
Briet también trató las labores de bibliotecarios y documentalistas, abordándolas desde una perspectiva novedosa: a nivel de instituciones internacionales y a nivel tratadista.