Un día, camino a la biblioteca, ve un gato en el tren y lo persigue hasta una tienda de antigüedades dirigida por un anciano llamado Shiro Nishi.
Shiro le muestra la tienda a Shizuku y ella queda maravillada, especialmente con la estatua de un gato llamada "El Barón".
Cuando comienza a dialogar con él, Seiji le confiesa que lleva tiempo viéndola en la biblioteca y estuvo sacando todo tipo de libros solo para aparecer en las tarjetas de los libros que luego ella tomara prestados.
Días después, Seiji le cuenta a Shizuku que ha conseguido que su padre le de permiso para irse a Cremona, Italia, para un estudio de dos meses con un maestro violinista.
Dedicando todo su tiempo a la escritura, Shizuku deja de cenar con sus padres, casi no duerme y sus calificaciones escolares bajan.
El padre finalmente acepta su decisión y le pone como única condición que no falte a la mesa para cenar.
Cabe destacar que la canción en torno a la cual gira la película es «Take Me Home, Country Roads», de John Denver, cantada por Olivia Newton-John en la versión en inglés (la mostrada en la película), mientras que Yoko Honna se encarga de la versión en japonés y Ana Esther Alborg en la versión al español.