Tanto las sales anhidras como las hidratadas son sólidos cristalinos incoloros, aunque el sulfuro de sodio para uso técnico o industrial, suele tener color amarillento o rojizo debido a la presencia de polisulfuros que se forman durante el proceso de síntesis.
Algunas muestras comerciales se especifican como Na2S·x H2O, con indicación del porcentaje en peso de Na2S.
Esta reacción también la pueden dar los haluros de arilo[9] y mediante un proceso similar, el sulfuro de sodio puede reaccionar con alquenos para formar tioéteres.
Esta conversión se aplica a la producción de algunos colorantes azoicos, ya que otros grupos reducibles, como por ejemplo, el grupo azo, permanecen intactos.
El sulfuro de sodio hidratado reduce los derivados del 1,3-dinitrobenceno a 3-nitroanilinas.
[13] El sulfuro de sodio tiene múltiples aplicaciones industriales, especialmente en la industria papelera y textil, donde se aprovechan sus propiedades reductoras para modificar las propiedades de las fibras.
Por último, en la industria minera se emplea para la flotación de minerales metálicos, facilitando la separación de metales útiles como el cobre, plomo y zinc.