Las fuerzas iraníes consistían en varios muembros de las divisiones Quds bajo el mando del General Yahya Rahim Safavi.
[7] Como se había planeado, las fuerzas iraníes entraron sigilosamente en Herāt para iniciar la insurrección, la cual finalmente tuvo lugar.
La Alianza del Norte, facciones Hazara chiitas y pequeños grupos de fuerzas especiales norteamericanas entraron entonces a la ciudad.
Los residentes de Herāt también tomaron parte en los combates utilizando palos, piedras y armas que tenían escondidas.
La ciudad fue capturada cuando las fuerzas talibanes huyeron hacia las montañas cerca de la frontera iraní, dejando atrás varios tanques.