Peter Evans es un abogado que trabaja desde hace tiempo para el filántropo multimillonario y ecologista George Morton.
En Estado de Miedo la acción se produce en diferentes lugares a lo largo y ancho del planeta como la Antártida o Nueva Guinea.
Debido a que la obra cuestiona el consenso científico existente en torno al calentamiento global de origen antropogénico,[3] desató una gran polémica y fue recibido ferozmente por los sectores ecologistas,[4] científicos que trabajan en investigación climática[5] y, en general, por los defensores del calentamiento global de origen antropogénico.
En general, la obra adopta los presupuestos y se sitúa en la misma corriente escéptica al ecologismo de otros autores como Bjorn Lomborg, aunque Crichton nunca los ha situado en su línea de pensamiento, que consideran insuficientemente acreditado el calentamiento global provocado por la actividad humana y creen que, detrás del alarmismo, hay una agenda política de grupos políticos y económicos.
[12] En opinión de Crichton, los estudios actuales sobre el Calentamiento Global son en muy alto grado conjeturas y predicciones basadas en modelos informáticos que pueden fallar y con una base de registros más bien escasa en el tiempo.
Por eso pide, sobre todo, no caer en un «estado de miedo» poco racional.