La obra se caracteriza por el uso magistral de las disonancias, que expresan un emotivo patetismo.
[3] La obra fue compuesta para una confraternidad napolitana, la Confraternità dei Cavalieri di San Luigi di Palazzo,[4] que también le había encargado un Stabat Mater a Alessandro Scarlatti.
Muchos compositores adaptaron la obra, incluyendo a Giovanni Paisiello, quien extendió el acompañamiento orquestal, y Joseph Eybler, que agregó un coro para reemplazar algunos de los duetos.
También ha sido arreglada o adaptada por un gran número de otros compositores, incluyendo a Johann Sebastian Bach, quien la usó como base de su salmo Tilge, Höchster, meine Sünden, BWV 1083.
Entre otros muchos, cabe citar también a Antonio Salieri, Johann Adam Hiller (sobre un texto del poeta Klopstock) y Paul Hindemith, quien la incorporó a su ópera Sancta Susanna.