El espíritu del Éxtasis

Un gran trozo de tela ondulada recorre sus brazos y atraviesa su espalda, recordando a unas alas.

John-Walter, sucumbiendo a las presiones de su familia, se casó con Lady Cecil Victoria Constance, pero su relación amorosa secreta siguió adelante.

Sykes originalmente creó una figurita basada en ella con su ropa revoloteando por el viento, presionando un dedo contra sus labios para simbolizar los secretos de su amor.

Esto, de todas formas, no era suficiente para sus clientes, quienes opinaban que un vehículo de tan alto prestigio debía tener su propia mascota, y hacia 1910 las estatuillas personales se convirtieron en la moda del momento.

Más tarde, Charles Sykes la llamó "A graceful little goddess, the Spirit of Ecstasy, who has selected road travel as her supreme delight and alighted on the prow of a Rolls-Royce motor car to revel in the freshness of the air and the musical sound of her fluttering draperies" ("Una elegante y pequeña diosa, el Espíritu del Éxtasis, que ha elegido el viaje por la carretera como su delicia suprema y se asentó en la proa de un Rolls-Royce para revelar la frescura del aire y el sonido musical de sus revoloteantes vestimentas").

Henry Royce se encontraba enfermo durante el encargo de la señorita voladora.

Los automóviles cambian con los tiempos, y el Espíritu del Éxtasis no era una excepción.

En los Estados Unidos de América, la estatua se llama The Flying Lady (La Señorita Voladora).

La representación actual del Espíritu del Éxtasis se levanta un total de 3 pulgadas (7,5 cm) y, por seguridad, está montada sobre un mecanismo soportado por un muelle, diseñado para retraerse instantáneamente sobre el radiador si se le golpea desde cualquier dirección.

El "espíritu del Éxtasis" en un Rolls-Royce Corniche .
Versión arrodillada del espíritu del éxtasis sobre el radiador de un Phantom IV .