Sorne Unzueta
[4] Sorne Unzueta cultivó todos los génerosː poesía, narración, fábula, artículos de opinión e incluso una novela que no se llegó a publicar.También, una vez aprobado el derecho al voto femenino en 1932, animó a la participación política de las mujeres nacionalistas.Entre los años 1934 y 1937 fue maestra en Santa Ana de Berango (Vizcaya) hasta que se exilió en Francia.Después de colaborar con la Resistencia y el Gobierno Vasco en el exilio, volvió a su tierra en 1953, con su marido, Gregorio Errasti Araluze, muy enfermo.[5] Durante la dictadura franquista Sorne Unzueta no pudo ejercer de maestra, por lo que trabajó enseñando francés.