Dos tercios de ellos viven en la Alta Lusacia sajona, en especial en el área entre Bautzen, Hoyerswerda y Kamenz).
Una variante del alto sorbio se hablaba en la pequeña población Serbin (Lee County, Texas, EE.
La población sorbia fue germanizada y resultó desplazada a finales de la Segunda Guerra Mundial, pues era considerada por los polacos como alemana.
En el reino carolingio se tendría poco conocimiento exacto sobre los territorios más allá de la frontera oriental.
Tras más ataques, Dagobert colocó al Dux Radulf, al son de Chamar, como Dux de Turingia para combatir a los wendos, pero Radulf se alió poco tiempo después con los eslavos.“ Mientras que a partir de finales del siglo VII comenzaron a formarse reinos en Bohemia y Moravia y a partir del siglo IX se crearon los primeros gobiernos feudales estables en esas zonas, no hubo estructuras suprarregionales entre los eslavos entre Saale y Neiße hasta la conquista por parte de los alemanes.
Las aseveraciones del investigador Joachim Herrmann sobre un poblamiento eslavo en el siglo VII o incluso en el VI d. C. deberían considerarse como refutadas.
Los arqueólogos tampoco saben si había una casta sacerdotal ni han podido descubrir una construcción religiosa de importancia suprarregional.
Aunque los eslavos en el actual Brandeburgo volvieron a recuperar su autonomía durante un largo tiempo en un gran levantamiento en 983, el sometimiento de los sorbios fue definitivo.
El dominio sobre la Lusacia y la comarca de Milska sólo les fue disputado a los alemanes una vez por el rey polaco Bolesław Chrobry en 1002 por unos años.
En el siglo X comenzó la iglesia cristiana a misionar entre los eslavos de la zona entre el Elba y el Saale, así como en Lusacia.
El fortalecimiento del dominio alemán y la creación de estructuras eclesiásticas ayudaron a este proceso.
Los sorbios, los milcenos y los lusici tenían que pagar el diezmo al obispo de Misnia.
Los nuevos señores construyeron fortalezas y obtenían tributos de los poblados eslavos bajo su dominio.
La antigua alta clase sorbia fue diezmada por las guerras pasadas y sus restos obtuvieron puestos subordinados.
Fueron ante todo los campesinos sorbios los que llevaron a cabo las talas en las Lusacias en la primera mitad del siglo XII.
Los alemanes inmigrantes solamente tenían que pagar intereses bajos a los señores de la tierra y prestar pocos servicios para estos.
No tenía ningún interés en difundir sus enseñanzas en sorbio, que en aquel entonces ni siquiera existía como lengua escrita.
Pero en Wittenberg había otros teólogos, entre ellos Philipp Melanchthon, que querían promover la nueva fe entre los sorbios.
Ya en los años cuarenta del siglo XVI se celebraban de modo regular servicios religiosos evangélicos en sorbio en Senftenberg y los alrededores.
Al igual que en Senftenberg se crearon en Calau, Vetschau, Lübben, en el Cottbus brandeburgués y en muchos otros sitios de la Baja Lusacia iglesias separadas para la prédica en sorbio.
Así se convirtió al protestantismo también Göda, la segunda parroquia más grande de la Alta Lusacia y zona mayoritariamente sorbia.
En Göda había una buena escuela a la que acudían muchos sorbios evangélicos antes de emprender estudios universitarios en Wittenberg o Leipzig.
En especial la zona oriental del territorio sorbio resultó prácticamente desierta al final de la contienda.
Intelectuales sorbios reaccionaron a estos ataques y trataron de aumentar la resistencia contra la política antisorbia.
Comprendía todas las federaciones de ciudadanos, campesinos e institutos educativos creadas tras 1848/49 con unos 2000 miembros y tenía como objetivo promover la vida cultural sorbia.
En 1920 Jan Skala fundó el Partido Popular Vendo (Wendische Volkspartei en alemán), pero no pudo conseguir un escaño en el parlamento.
Junto con la Domowina y la Unión Científica Maćica Serbska conformaron en 1925 el Consejo Nacional Vendo (Wendischer Volksrat en alemán).
A diario, salvo los sábados, se transmiten algunas horas de radioemisiones en idioma sorbio desde radios en Calau (RBB) y Hoyerswerda (MDR 1).
Además, el MDR presenta todos los domingos el Sandmännchen (Hombrecito de arena) con un canal en sorbio y otro en alemán.
No obstante, la mayoría de la gente en la Domowina cree que es más prometedor tener un diálogo con todos los partidos.