Quedan retenidos por medio de un globo en la extremidad del catéter que se infla con agua estéril.
Así, el tamaño en unidades de Charrière es más o menos igual a la circunferencia del catéter en milímetros.
Tienen un tercer brazo o campana que permitan que un irrigante pase por la extremidad del catéter a la vejiga a través de un pequeño canal separado.
Así se evita la formación coágulos más grandes que pueden tapar el catéter.
Su diseño original fue adoptado por C R Bard de Murray Hill, Nueva Jersey, quien fabricó los primeros prototipos y los nombró en honor al cirujano.