La Sociedad Progresiva Femenina fue una organización fundada por Ángeles López de Ayala, activista feminista, que tenía como objetivo propugnar los valores feministas y dedicó el grueso de su existencia a defender el laicismo, el republicanismo, el librepensamiento y los derechos laborales defendidos por el movimiento obrero.
Su principal propulsora, Ángeles López de Ayala, fue ayudada por otras conocidas feministas como Teresa Claramunt o Amalia Domingo Soler.
Se produjo así un acercamiento progresivo al movimiento obrero y a las cuestiones políticas.
En 1918, diversas asociaciones como La Mujer del Porvenir, la Asociación Concepción Arenal y la misma Sociedad Progresiva Femenina, se esforzaron en formar un proyecto que ampliara los límites regionales, actuando en nombre del progreso de la mujer a nivel nacional.
[9] En ese mismo año, 1919, López de Ayala había asumido la necesidad del sufragio universal.