El SNAP (siglas correspondientes a Systems for Nuclear Auxiliary Power, en español: Sistema nuclear de potencia auxiliar) son varios sistemas nucleares que se encargan del suministro de energía eléctrica a diversos satélites, sondas espaciales, o lugares aislados de nuestro planeta.
Estos dispositivos se ponen en funcionamiento cuando son calentados, siendo en este caso un isótopo en desintegración el que produce el calor necesario.
Se han utilizado SNAPs en sondas espaciales para misiones como las Apolo (Luna), Viking (Marte), o Pioneer y Voyager (Sistema Solar exterior).
El reactor empleó dos reflectores móviles de berilio para el control, y generó 35 kW al principio en cuanto se puso operativo.
Para mitigar los riesgos del lanzamiento, el reactor se inició tras haber alcanzado una órbita segura.