Narra las vivencias del escritor ' Ellison Oswalt cuando descubre una caja con vídeos caseros que pone a su familia en peligro.
Meses después, el novelista de crímenes Ellison Oswalt (Ethan Hawke) se muda a la misma casa del asesinato, buscando inspiración para escribir sobre ese crimen, intentando conseguir un éxito como el que le lanzó a la fama, pues usa crímenes reales como base para sus libros.
La escena del ahogamiento resulta ser especialmente perturbadora para Ellison, al ver una figura oscura con rostro demoníaco, reflejada aterradoramente sobre el agua de la piscina, sonriéndole de forma macabra y siniestra.
Ellison sigue viendo las películas y descubre que hay símbolos desconocidos pintados cerca de los asesinatos, aparte del ente demoníaco que se repite en cada cinta y trata siempre de ocultarse para no estar ante la cámara.
Ellison contacta con un policía (James Ransone) para que le ayude a encontrar los lugares de los crímenes.
Harto de la situación, quema el proyector y las películas pensando que así, Bughuul ya no tendrá acceso a nuestro mundo, y se muda con su familia a su antigua casa.
Sin embargo, hay un nuevo objeto en su interior: un sobre que contiene más cintas etiquetadas como «finales extendidos».
Luego ve bajo la taza una nota de su hija en la que pone dice "dulces sueños papi", pierde el conocimiento y cae desmayado al suelo.
Ella se acerca al proyector y reproduce la película que acaba de rodar, mostrándosela a los otros niños que aguardan en el pasillo, quienes le responden con un gesto de afirmación con la cabeza.
[5] El especialista Roger Ebert, del diario Chicago Sun-Times, le otorgó tres de cuatro estrellas a Sinister y se refirió a ella como «una película innegablemente de miedo».