Enfrente está la fuente del gueto, originalmente decorada con una estatua de Moisés apuntando al agua, obra atribuida a Jacopo della Quercia.
[1] Por el contrario, el elegante interior de la sinagoga está ricamente decorado.
En la pared detrás del podio están las ventanas neoclásicas, ricamente decoradas e insertadas en tres arcos.
En el techo, estucos blancos y azules forman las Tablas de la ley.
En su respaldo de madera esta delicadamente tallado los versículos que recuerdan la circuncisión, ceremonia para la cual ha sido creada.