Simón Pereyns (Amberes circa 1530 - Ciudad de México, 1589)[1] fue un pintor flamenco.
Sus Padres fueron Fero Pereyns y Constanza de Lira.
Con la idea de hacer fortuna, partió a Toledo, España, donde residía la corte del Rey Felipe II en ese momento y más tarde se mudó a Madrid, donde el Rey estableció su residencia definitiva.
La tradición reúne un conjunto de leyendas en torno a esta pintura perdida.
La evidencia documental muestra que Pereyns habría pintado una Virgen de los Remedios (que la tradición mencionada convirtió en Virgen del Perdón), siendo esta el precio que como multa debió pagar a la Inquisición para lograr su absolución y posterior liberación, luego de que confesara ser culpable de blasfemia tras ser sometido a tortura.