En 1672 su patrón Afanasi Ordín-Naschokin cayó en desgracia y Simeón Medvédev se escondió en Putivl, donde tomó los hábitos con el nombre de Silvestre.
[cita requerida] En 1677 volvió a Moscú, donde trabajó como secretario de Simeón Pólotski.
El zar Teodoro III de Rusia le concedió audiencia y lo perdonó.
Pero unos científicos griegos, los hermanos Lijud (Lichud), fueron a Moscú y el partido “helenófilo”, apoyado por el patriarca Joaquín triunfó al corte.
En 1689 Silvestre Medvédev fue expulsado de su orden monástica, torturado y condenado a muerte.