Silverio

Hijo legítimo del papa Hormisdas, que había estado casado antes de ser ordenado sacerdote; Silverio era subdiácono en Roma cuando el papa Agapito I falleció mientras se encontraba en Constantinopla.

Elegido papa con el apoyo del rey ostrogodo Teodato, se encontró con el rechazo del emperador bizantino Justiniano I quien, influenciado por su esposa Teodora, quería sentar en el trono de San Pedro a Vigilio, más cercano a las ideas monofisitas de la emperatriz, y que se encontraba en ese momento en Constantinopla.

Vigilio se dirigió a Roma, sin conocer la elección de Silverio, portando cartas para el general bizantino Belisario en la que se le ordenaba que apoyase su elección como papa.

Entonces renunció al papado para no perjudicar a la Iglesia.

[4]​ Sin embargo, fuentes contemporáneas a los hechos y la gran mayoría de historiadores modernos sostienen que en esta fecha Silverio fue obligado a firmar su abdicación, falleciendo en Palmarola poco después, el 2 de diciembre de ese año, a causa de los malos tratos infligidos y por inanición.