Ese año le designaron subsecretarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, y en 1883, embajador argentino en Bolivia.
Como partidario del presidente Miguel Juárez Celman, tuvo un rol saliente, en 1887, en la revolución que derrocó al gobernador Juan Posse.
Sería ministro de Gobierno del siguiente mandatario, Lidoro Quinteros, hasta 1888, año en que fue elegido diputado nacional.
Ya en Buenos Aires, hizo amistad con poetas como Rubén Darío y Leopoldo Díaz.
Luego será senador provincial en 1894-1897, y nuevamente diputado nacional en 1989-1902, y desde 1902 hasta su muerte, además de diputado por Tucumán a la Constituyente Nacional de 1898.