Se casó en 1855 con Lucila López Murga; no tuvieron hijos.
No poseía fortuna personal, ni estaba vinculado a grupos de poder industriales.
Su gobierno estuvo sometido a diversas turbulencias económicas y políticas por lo que ocuparon sucesivamente el ministerio general Silvano Bores, Mariano Astigueta y Emidio Posse.
Antes de su muerte, ocupó nuevamente bancas en el poder legislativo provincial, como diputado y, luego, como senador.
El exgobernador José Posse lo consideraba un excelente hombre, tranquilo y sin maldad.