Silla de Felipe II

A sus pies se extiende el bosque de La Herrería, integrado en su mayor parte por melojos o rebollos, si bien existen otras especies arbóreas como el arce de Montpellier, el cerezo silvestre, el tilo y el castaño.En ella se integran tres asientos de piedra, separados entre sí por dos reposabrazos.Según esta propuesta, las plataformas escalonadas que aparecen sobre el canchal granítico, así como los cuatro asientos situados en la plataforma de la zona norte, fueron mandados labrar por el rey para facilitar su estancia y la de sus acompañantes.Según dicha hipótesis, pudo tratarse de un altar prerromano, en concreto vetón, posiblemente dedicado al Marte indígena y en el que probablemente se realizaban sacrificios rituales, generalmente de animales.[6]​ Esta teoría se vio corroborada en 2015, al hallarse una figura antropomórfica y otros altares más pequeños en sus inmediaciones.
Vista de uno de los conjuntos labrados sobre la roca
Panorámica del monasterio de El Escorial y del Monte Abantos desde la Silla de Felipe II
Vista panorámica al este desde la Silla de Felipe II
Construcción similar a la Silla de Felipe II ladera arriba
Reverso de un billete de cien pesetas de 1925