A sus pies se extiende el bosque de La Herrería, integrado en su mayor parte por melojos o rebollos, si bien existen otras especies arbóreas como el arce de Montpellier, el cerezo silvestre, el tilo y el castaño.En ella se integran tres asientos de piedra, separados entre sí por dos reposabrazos.Según esta propuesta, las plataformas escalonadas que aparecen sobre el canchal granítico, así como los cuatro asientos situados en la plataforma de la zona norte, fueron mandados labrar por el rey para facilitar su estancia y la de sus acompañantes.Según dicha hipótesis, pudo tratarse de un altar prerromano, en concreto vetón, posiblemente dedicado al Marte indígena y en el que probablemente se realizaban sacrificios rituales, generalmente de animales.[6] Esta teoría se vio corroborada en 2015, al hallarse una figura antropomórfica y otros altares más pequeños en sus inmediaciones.