Sus últimos años de vida se vieron afectados por las masacres cometidas contra familiares y amigos en la primera Cruzada (1095-96).
[4] Durante este período transfirió su Bet Hamidrash (casa de estudio) a Worms.
Cuando no tenía la certeza del significado de un texto citaba a alguna autoridad rabínica.
Rashi es considerado un guía para el pueblo judío y sus aportes han beneficiado a muchas generaciones de estudiantes y han fomentado nuevas áreas de estudio e investigación hasta nuestros días.
En el comentario de tosafot es llamado cuando lo citan a Rashi como «Kuntras» que significa compilación, lo apodaron así porque él acostumbraba a responder en pequeñas notas sin identificarse, toda pregunta que surgía en el estudio y no encontraban solución, al día siguiente encontraban aquella nota en la mesa de estudios.
Basándose en la extensión de las literaturas midráshica, talmúdica y agadáica (incluyendo literatura que ya no existe), así como su conocimiento de la gramática hebrea y el halajá, Rashi aclara el significado "simple" del texto para que hasta un niño brillante de cinco años pueda entenderlo.
Rashi completó este comentario solo en los últimos años de su vida.
(Esta versión no incluía el texto del Chumash propiamente)[11] Rashi escribió comentarios sobre todos los libros del Tanakh[12] excepto los libros de las Crónicas I y II.
Según el halajá, un hombre puede incluso estudiar a Rashi con cada versículo de la Torá en cumplimiento del requisito de revisar el parashá dos veces con el tárgum (refiriéndose normalmente al tárgum de Onquelos) Esta práctica es llamada en hebreo: "Shnayim mikrá ve-ejad Tárgum".
A menudo aporta puntuación en el texto no puntuado, explicando, por ejemplo, "Esto es una pregunta"; "Dice esto sorprendido", "Repite esto asintiendo", etc. Como en sus comentarios sobre el Tanaj, Rashi ilustra con frecuencia el sentido del texto mediante analogías con las profesiones, oficios y deportes de su época.
También traduce palabras difíciles del hebreo o el arameo al francés de su época, lo que permite a los eruditos actuales conocer el vocabulario y la pronunciación del francés antiguo.
[14] Se ha incluido en todas las versiones del Talmud desde su primera impresión en el siglo XV.
Este es el caso de Makkot (cuyo final fue compuesto por su yerno, Judah ben Nathan), y de Bava Batra (terminado, en un estilo más detallado, por su nieto el Rashbam).
Otras compilaciones incluyen Sefer Hapardes, probablemente editado por Shemaiah de Troyes,[19].
[20] Algunos dicen que su responsa permite a la gente obtener "imágenes claras de su personalidad", y muestra a Rashi como un hombre amable, gentil, humilde y liberal.