Shaka

Las crónicas europeas siempre los utilizaron para descalificar la cultura zulú y han influido en las evaluaciones posteriores sobre Shaka.

Sin embargo, Flynn no fue testigo presencial de los eventos, por lo que sus estimaciones son cuestionables.

Su madre intentó defenderlo, pero sólo logró ser incluida ella misma en el castigo y la marginación.

[11]​ Con el tiempo, Senzangakona se convirtió en jefe de los zulúes pero repudió a Shaka como hijo.

Durante esos años desarrolló un físico imponente, un carácter temperamental y destacó tan notablemente como guerrero que cuando murió el príncipe mthethwa fue nombrado sucesor de este y recibió el favor del jefe Dingiswayo –parece ser que Shaka había mandado matar a los dos herederos directos del trono mthethwa.

Sus hazañas hicieron que el jefe Dingiswayo llamara al padre de Shaka ante su corte y les presentara mutuamente.

A medida que se desarrollaba su sistema militar también iban cambiando los roles desempeñados por el hombre y la mujer en la sociedad zulú.

Introdujo en su ejército un arma de invención propia, una especie de corto assegai (lanza) muy útil como arma blanca y mucho más manejable que los largos assegai usados hasta entonces, dándole al ejército zulú una superioridad táctica sin precedentes en la región.

El ejército zulú fue tan eficiente que los derrotó estrepitosamente en los primeros combates y consiguió destruir al clan.

En este período, y Shaka tuvo que enfrentarse a la amenaza de la tribu Ndwandwe, que al mando del jefe Zwide, derrotó a los Mthethwa y mató al jefe Dingiswayo.

Para hacer frente a esta amenaza, Shaka buscó formar alianzas con otras tribus.

La fama de Shaka como hombre poderoso y mágico se extendió rápidamente.

En 1818, Shaka libró su primera batalla contra Zwide, en la que el ejército zulú sufrió numerosas bajas; cubrió los huecos con guerreros de tribus aliadas y reforzó aún más la disciplina del ejército para paliar las posibles deficiencias.

Más tarde, en 1819, los exploradores zulúes informaron a Shaka que el ejército de Zwide estaba preparando un ataque.

No era una retirada: era una estrategia consistente en retirar gradualmente sus tropas a medida que el enemigo avanzaba con lo que, al cabo de algunos días, el ejército de Zwide se quedó sin provisiones.

Esencial para la expansión territorial de los zulúes fue la reforma del ejército que hizo Shaka.

[13]​ Shaka además descartó el uso de sandalias para darles mayor velocidad a sus guerreros; los que se opusieron fueron ejecutados.

[14]​[16]​ La consolidación del poder zulú tuvo una gran repercusión en los territorios circundantes; algunos jefes condujeron a sus tribus hacia el norte, hasta los actuales Mozambique y Zimbabue, otros huyeron hacia el oeste por las montañas de Drakensberg y los que se quedaron fueron asimilados en el nuevo Imperio zulú como vasallos que debían rendir tributo.

[18]​ Esta es la época conocida como Mfecane, en la que se produjeron diversos enfrentamientos entre las distintas jefaturas por la hegemonía en la región entre 1820 y 1830.

A pesar de su postura radical, Nandi intentó convencerle en sucesivas ocasiones que se casara y le diera un nieto.

Cuando falleció se quedó desolado y comenzó la época "negra" de Shaka, en la que originó diversas matanzas.

Para ello empezó a hacer planes para formar una alianza con los británicos y conseguir su apoyo estableciendo relaciones comerciales importantes con estos.

En realidad, había varios hombres importantes además de Henry Finn y un jefe nativo local en Ciudad del Cabo que querían aprovechar las circunstancias para lograr derechos comerciales ilimitados y el jefe nativo había pretendido negociar con Shaka como mediador de Gran Bretaña, pero la realidad era que este no tenía autoridad para realizar ningún acuerdo en nombre de los británicos.

Esto se hacía usando armas o ginebra como obsequio a los nativos.

Los niños regresaron al territorio zulú por razones de seguridad y, al entrar en batalla, Shaka ordenó a sus tropas utilizar la táctica habitual dividiéndose en cuatro formaciones a medida que los guerreros avanzaban desde lo alto de una ladera, con muchas mujeres y niños en su retaguardia.

Mientras tanto, Shaka había escogido a un jefe para viajar por mar con una delegación hasta Ciudad del Cabo con ochenta colmillos de elefante como regalo para el rey Jorge IV y establecer un acuerdo con los británicos.

La delegación zarpó en mayo de 1828 pero nunca llegó a Ciudad del Cabo, ya que fue detenida en Puerto Elizabeth durante varias semanas.

Tras lo cual la delegación no tuvo más opción que regresar a la corte zulú para informarle de lo ocurrido.

Simultáneamente, Shaka organizó una expedición militar contra la tribu mpondo para asegurar su frontera sur y capturar grandes rebaños de ganado para recompensar a sus aliados, culminando la campaña con una rápida victoria.

Colonia de Natal , siglo XIX .
Guerreros zulúes.
Sudáfrica, 1885.