Sesos es el término usado para referirse a un cerebro de animal generalmente en un contexto culinario, puesto que, como la mayoría de órganos internos y demás casquería, pueden emplearse como alimento.
Entre los usados con este fin están los de cerdos, ganado vacuno, pollos, cabras, caballos, ardillas y monos.
En muchas culturas, diversos tipos de sesos se consideran una delicia.
[5] El consumo de sesos puede provocar encefalopatías espongiformes transmisibles mortales, como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y otras producidas por priones en humanos y la encefalopatía espongiforme bovina en el ganado.
Los sesos siguen resultando útiles para otros fines, como el curtido de sus pieles.