Posee tres Centros de Operación en Callao, Chimbote e Iquitos.
Durante la Guerra del Pacífico, que inició en 1879, la Factoría volcó todos sus esfuerzos en la defensa nacional, atendiendo los requerimientos tanto de la Armada como del Ejército Peruano y tuvo sin duda un papel protagónico en la guerra, aunque no se han hecho todavía estudios detallados al respecto.
Posteriormente, con la finalidad de impulsar su desarrollo comercial se creó el Departamento Industrial del Arsenal Naval.
Para tal efecto se acondicionó el astillero, construyéndose la grada n°1, la sala de gálibos, el taller de construcciones navales y otras secciones más.
[2] En 1970 SIMA pasó a la construcción de buques del máximo porte para empresas navieras, para lo cual amplió y modernizó su astillero.
Se llegó a lanzar una embarcación de alto bordo por año.
[2] Entre 1982 y 1984, SIMA dio su más importante salto tecnológico: la construcción de dos fragatas misileras clase Lupo para la Marina de Guerra del Perú, con el diseño y materiales suministrados por el astillero italiano Fincantieri.
[6] En 2016 fueron concluidas y puestas en servicio las patrulleras marítimas “BAP Río Pativilca (PM-204)” y “BAP Río Cañete (PM-205)”, naves construidas íntegramente en el astillero del SIMA Chimbote, en la modalidad CKD o Complete Knock Down (Kit para ensamblaje), en un convenio de intercambio tecnológico y asesoría con la empresa Coreana STX Offshore and Shipbuilding.
Todas estas naves se encuentran asignadas a la Dirección General de Capitanías y Guardacostas.
A ello se le suma la fabricación de 116 Huaros, un medio de transporte tipo teleférico que cuenta con certificaciones de seguridad y calidad bajo estándares europeos, los cuales son instalados en zonas cercanas a ríos y centros poblados alejados del interior.
En 1977 el astillero PICSA de propiedad del Grupo Banchero fue transferido a SIMA Chimbote y se especializó en embarcaciones pesqueras de hasta 900 T.[9]