[2] El Pozo puede considerarse el centro neurálgico del sistema represivo en Rosario, al ser el sitio por donde más gente pasó, y por su ubicación geográfica; siendo equiparable a la ESMA, en Capital Federal, o la Perla, en Córdoba.Y esto es muy diferente a lo que vivimos muchos después en el penal de Coronda.[4]Ana Ferrari relató que durante su cautiverio, antes de ir al sótano, compartió un tiempo con Ana Lía Murgiondo (o la Petisa Carmen, quien rogó a los compañeros presentes que cuidaran a su hija), María Cristina Márquez y Cristina Costanzo.[6] La causa “Díaz Bessone” tiene como imputados a un militar y cinco civiles, quienes están acusados de llevar adelante la represión en "El Pozo".[1] En el acto, Elida Luna, militante de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, recordó a su compañero, Daniel Gorosito, secuestrado antes del golpe y asesinado allí a golpes a los 23 años; el primer escrache histórico que realizaron en esa esquina en 1981, y cuando en 2002 salió finalmente el decreto provincial para recuperar el espacio, el primero en el país.