Los ojos le ardían, porque las vendas las habían hecho con carteles que estaban pintados con cal.
Olga está allí hasta septiembre de 1977, sin ver la luz ni salir nunca.
[3] En 2010 comenzó en los Tribunales Federales, el segundo juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar en la zona del Gran Rosario, en la causa conocida como Díaz Bessone (ex “Causa Feced).
[3] Recordó que el entonces capellán de la policía, Eugenio Zitelli, defendió la tortura frente a detenidas.
Justificaba la tortura como algo para obtener información, pero la violación si lo indignaba, decía que era inmoral.
Ella misma le refirió un diálogo entre Lofiego y Feced cuando la tiraron al costado, después de los tormentos.
"Vio comandante, cómo las mujeres tienen un grado más de tolerancia", le dijo El Ciego a su superior.
De Luisa Marciani, dijo que tenía 40 años, estaba a término y se sentía muy mal.
[3] La testigo además vio a los detenidos Pérez Risso y Piccolo, muy lastimados.
Se acercó a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y comenzó a atar cabos, relacionar familiares de desaparecidos con ex detenidos, para reconstruir los derroteros en lo que ayer llamó "ese rompecabezas siniestro".
[3] Hasta 1979, cuando ella comenzó a trabajar en APDH, los organismos se limitaban a recibir los pedidos de familiares y tramitar habeas corpus que siempre tenían resultado negativo.
Un día, estaba la testigo con Delia, y llegaron tres mujeres jóvenes que preguntaban por su hermana, María Sol Pérez Losada.
"Con ese hecho anecdótico empezó toda la cadena de denuncias", recordó ayer la abogada.
TESTIMONIANTES: Victorio Paulón, Nelma Jalil, Dionisio Tessan, Alberto Minella, Francisco Oyarzabal, Alicia Gutiérrez, Darwinia Galichio, Bárbara Peters Tozzi, Dolores Araya, Manuel Blando, Olga Cabrera Hansen, Roberto Rosúa, Rubén Naranjo, Marta Bertolino, Alejandra Manzur.
[8] Ellos fueron: Assef Lucía, Baldacci Orlando, Beguelin Celia, Berenstein José Eduardo, Bertinat Lindolfo, Blando Manuel, Bóccoli Adalberto, Bruera Matilde, Cabrera Hansen Olga, Cochero Félix, Censi Mario, Columba Emilio, Dal Doso Mari, Díaz Araceli, Ducler Mario, Elías Jorge, Falicoff Berta, Ferrari Norberto, Figueroa Ana María, Garavelli Vildor, Kanter Frida, Monti Almicar, Monteil Leopoldo, Navarro Héctor, Palacios Ana María, Pegorano Ricardo, Rojo Mireya, Tomasevich Luis, Zamboni Horacio, Zanella Eduardo.
Y Post mortem a Borgonovo Oscar, Cabreriso Enrique, De la Torre Arturo, Ferreyra Artemio, Garat Eduardo, Imbern Ignacio, Hernández Larguía Iván, Jaime Alberto, Kohen Alberto, Lescano Luis Eduardo, Paez David, Rodríguez Araya Delia, Rodríguez Araya Felipe, Shcoler Rodolfo, Sterkin Israel, Trumper Adolfo.
[12] La abogada Olga Cabrera Hansen, la psicóloga Marta Bertolino, la obrera Teresita Marciani, Susy Solanas y Estela Hernández dieron sus testimonios en 1984 en los juicios a las juntas militares.
[12]Los crímenes que ellas narran sucedieron a pocos metros del lugar donde las escuchamos, casi al ras de las baldosas, sentados o echados en el piso, con la urbe y los árboles alrededor.