La serie 61 tenía como destino sustituir al obsoleto material rodante que heredó SFM de Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), la compañía estatal que gestionó el ferrocarril de Mallorca hasta 1994, año en que las competencias en materia ferroviaria fueron traspasadas al Gobierno Balear.
Hasta que las primeras unidades llegaron en 1995, recorrían la línea Palma de Mallorca-Inca —la única en servicio en ese momento— varios automotores de la alemana MAN SE, construidos en los años 1960 y que llegaron a la isla en 1991 procedentes de las líneas de FEVE en el País Vasco, donde se había llevado a cabo una renovación del flota.
Las nuevas unidades CAF convivieron dos años más, hasta 1997, con los vehículos procedentes de FEVE, cuando estos fueron vendidos a una compañía ferroviaria argentina.
Estaba formada por cuatro unidades de dos coches motores cada una, las cuales fueron numeradas del 61-01 al 61-08.
De ese primer grupo continúan en funcionamiento los coches 61-01, 61-02 y 61-05.