Es uno de los pocos santos ortodoxos que vivieron después del gran cisma en ser también venerado por la Iglesia católica.
[3] Debido a esto, se han propuesto otros lugares como el sitio de su nacimiento.
Su biografía afirma que un día un starets (anciano espiritual) se encontró con él y le dio un trozo de prosfora (pan sagrado) para comer, y desde ese día en adelante fue capaz de leer.
[3] Cuando el Principado de Rostov cayó en manos del Príncipe Iván Danilovich del Gran Ducado de Moscú, él y sus padres tuvieron que mudarse a una villa llamada Radonezh.
Convenció a Esteban de que buscara un lugar más apartado para vivir la vida ascética.
[4] Bartolomé decidió seguir a su hermano y convertirse en monje, tomando el nombre de Sergio.
Su cuerpo incorrupto fue desenterrado en 1422 y colocado en la catedral de Laura de la Trinidad y San Sergio que él fundó.Sergio fue canonizado por la iglesia ortodoxa rusa en el año 1452,[5] aunque se tienen registros oficiales donde ya lo se llama santo desde 1442.